16-9-2023. Navacerrada-Montón de Trigo-Revenga (José Nieto)

                                   

Navacerrada-Montón de Trigo-Revenga.

Ruta muy montañera, por la sierra de Guadarrama. Desde el pto. de Navacerrada en un cómodo paseo por el camino Schmidt arribaremos al pto. De la Fuenfria para encarar lo 350 metros de subida a el Montón de Trigo octava cima de la sierra. Los últimos 150 metros de este ascenso son entretenidos por una zona de piedras con fuerte desnivel, en la que será necesario moverse con paciencia y precaución. Bajaremos por la vertiente segoviana atravesando el espectacular pinar de la Acebeda, llegaremos a la toma de agua del Acueducto, para terminar en Revenga tras pasar por el embalse de Puente Alta.

Longitud: 20.15 km.
Desnivel: 350 m. positivos, 1000 m. negativos
Dificultad: Media-Alta

El Montón de Trigo: la montaña y su leyenda

La Leyenda.

Se cuenta que hace muchos años vivía por el valle un rico y arisco campesino que poseía varias hectáreas de tierra. A su cargo tenía varios jornaleros que trabajan duro desde el amanecer para recolectar trigo que iban amontonando cada día. Los trabajadores cobraban una paga mísera y aunque le habían pedido varias veces al campesino que les diera un poco de trigo para sus familias, éste siempre se había negado de malas maneras.

Un día, dos caminantes que estaban cruzando la sierra desde Segovia, pasaron junto al campesino que estaba mirando con orgullo su gran monte formado por el trigo de sus cosechas. Uno de los viajeros, que tenía aspecto de enfermo y desnutrido, se acercó al campesino:
-Por favor buen hombre, ¿puede darme un poco de su trigo para intercambiarlo en el pueblo por un ungüento que cure mi dolor? -El campesino ignoró al caminante enfermo que cayó al suelo desconsolado. El segundo viajero comenzó a hablar.
-Por favor, mi compañero está muy enfermo, necesita un poco de comida para continuar el camino y un poco de trigo para pagar al curandero de la aldea a la que nos dirigimos.
-Largaos de aquí, todo lo que veis en estas tierras es mío y solo mío -dijo el campesino.
-Pero usted tiene una montaña llena de trigo, solo le pedimos un poco para llenar nuestra bolsa -replicó el segundo caminante.
-Os he dicho que no. Continuad vuestro viaje -contestó de nuevo el campesino.

El segundo de los viajeros era una persona robusta y visiblemente enfadado insistió de nuevo al campesino:
-Danos un poco de tu trigo y no te molestaremos más. -Por su parte, el campesino era una persona avara a la par que cobarde, por eso esta vez le dijo al caminante:
-Todo lo que ves aquí no es más que un montón de rocas y arena, son los rayos de sol que inciden en este monte los que engañan vuestros ojos y por eso pensáis que es trigo.
-¿Estas seguro que esto que vemos no es trigo? -le dijo el caminante mientras ayudaba a su compañero a incorporarse.
-Así es. No puedo hacer nada por vosotros -contestó por última vez el campesino. Poco a poco, una espesa niebla cubrió a los dos caminantes a la vez que éstos se alejaban.
-Si esta montaña está formada por rocas… Que así sea. -dijo el caminante en voz baja.

La niebla se retiró de repente tras un gran estruendo que pareció ser un trueno que acompaña a un rayo que ha caído muy cerca. Los dos viajeros habían desaparecido y al darse la vuelta el campesino, pudo contemplar como su montón de trigo, se había convertido en una montaña rocosa para siempre: El Montón de Trigo.

El Montón de Trigo

Es cierto que existen muchas versiones diferentes sobre la Leyenda del Montón de Trigo, todas las que he leído tienen un denominador común: el origen de la montaña y la moraleja sobre la avaricia.