Nieve y judiones…¡resbalones y «explosiones»!

LA RUTA

Esta ruta de 12 kms y dificultad baja (¡sin nieve!) desciende desde el Puerto de Los  Cotos, al pie del Parque Natural del Peñalara, hasta El Paular y Rascafría por el Valle de La Angostura.

De frente por una pista a través del bosque de pinos,  junto a la carretera de acceso a la estación alpina Valdesquí, atravesamos una amplia pradera, junto al  cercano refugio del Pingarrón. Excelente punto panorámico, desde el que se domina toda la parte superior del Valle del Lozoya, el arroyo de La Angostura, Cabeza Mediana y el Pinar de los Belgas, el Macizo de Peñalara y las Cabezas de Hierro.

Aprovechamos una senda para bajar hasta el arroyo de las Guarramillas.  Por un camino que se bifurca, un ramal sube hacia el circo de las Cerradillas, el collado de Valdemartín y la Cuerda Larga. El nuestro  se dirige hacia la cabecera del arroyo de las Cerradillas a través del bosque de grandes pinos silvestres.

Por esta pista forestal nos adentramos por algunos de los mejores sectores del Pinar de los Belgas. pasamos sobre el arroyo de la Laguna de Peñalara que aporta al arroyo de la Angostura los caudales procedentes del Circo Glaciar de Peñalara, entre centenarios ejemplares de abedul y enlazando con los arroyos de alta montaña conocidos como de las Guarramillas y de las Cerradillas. Es la cabecera de aguas de la cuenca del río Lozoya . Será ya cerca de las tapias del monasterio de El Paular, cuando la corriente de agua pasa definitivamente a conocerse como río Lozoya.

A medio camino el itinerario coincide con el antiguo camino histórico entre el monasterio de El Paular y el puerto de Los Cotos por el valle de La Angostura, que utilizaban los monjes para ir hasta Segovia.

En un claro del bosque disfrutamos  de buenas vistas sobre Cabeza Mediana: un buen lugar para la observación de los singulares buitres negros, algunos tejos y frecuentes acebos. El paso de este cauce puede resultar problemático en la época de deshielo o tras fuertes lluvias.

La vía forestal se transforma en camino carretero antiguo. Este nos va llevando por el arroyo de La Angostura, con espectaculares abedules, donde los pinares y robledales se mezclan con interesantes bosquetes de vegetación ribereña. A la altura del pequeño embalse del Pradillo,

En la zona conocida como La Isla, existen restaurantes de gran tradición,  fácilmente accesible desde la carretera M-604 (Rascafría- Los Cotos) y constituye un excelente punto de acceso intermedio a esta ruta.

Pasamos frente al acceso al albergue juvenil Los Batanes. Nos encontramos sobre el trazado histórico del Camino Viejo de Madrid, que apunta hacia la silueta del monasterio de El Paular entre esbeltas arboledas centenarias. Cruzamos finalmente el río Lozoya por el Puente del Perdón.

Existe otra alternativa para acceder al núcleo urbano de Rascafría atravesando la finca de Los Batanes. que permite adentrarse en la arboleda en la que se esconde la fuente del Botijo, punto de reunión y parlamento de los mayores del lugar. Pasaremos por la adecuación paisajística del «Bosque de Finlandia», donde se ha recreado un ambiente nórdico cerca de uno de los estanques que junto con un sistema de acequias, constituían la fuerza motriz necesaria para hacer funcionar el antiguo molino de papel de Los Batanes.

LOS RUTEROS

Buen tiempo y  bastante nieve para disfrutar de nuestra ansiada y clásica excursion de » Nieve y  Judiones».

Se notaba en el ambiente mucha  predisposición montañera, máxime despues de haberla demorado a causa de la mala climatología.

Partimos Juanjo, Carmen, Sergio, Yolanda, Cristina, Conchi, María, Elena, Javier, Juan, Pani, Felisa, Maria Luisa, Juliana, José Luís, Víctor, Paloma, Miguel Angel, Olga, Eligio, Miguel, Andrés, Pablo, Paloma, Juan II, Maribel,  Alberto, Ubaldo, Jorge, Mada, Julio, Alvaro, Lorena y Jose Antonio.

Empezamos  ¡a las 11:23 !  con más de una hora de retraso, pues nos acabábamos de chupar una retención de más de una hora en la subida por carretera al Puerto de Navacerrada.

Y con la siempre gratificante compañía de  nuestro guía José Luís Nieto con su amena y divertida orientación (estad atentos y no os perdáis  su próxima ruta guiada a los Picos de Urbión el 25-26 Abríl).

LAS ANDANZAS

Nieve dura al comienzo el el Puerto de Los Cotos con viento y fresquito, que se suavizan según descendemos a la vertiente resguardada. Encontrándonos con sol y  nieve blanda. La nieve no paro de arrodillarnos a sus pies,  pues parecíamos fresones que se hunden en la nata (sobre todo los que llevábamos prendas rojas)  y esta se convertía a nuestro paso en una gran queso gruyere con agujeros por doquier  que nos engullia hasta la rodilla.  Resultando penoso el avance en algunos tramos en los que nos hincabamos continuamente.

Pero fue divertido. Niños-croqueta que se lanzaban a rodar ladera abajo una y otra vez. Niños grandes que nos lanzábamos arrastraculos cuesta abajo emulando nuestras hazañas adolescentes. Y muchas risas se escucharon entre los pinos. Uf, y alguna corná que otra en la frente  por aquellas ramas traidoras.

EL REPOSTAJE

Hubo que acortar algo para estar sobre las 15:15  en Casa Juanito que nos recibió como siempre de maravilla, reservándonos  un salón  de la primera planta para nosotros. Lo que siguió reconfortó tanto a  los senderistas pandarines que iniciaron una gran tertulia recreando y riendose de las anécdotas vividas. Sopitas castellanas, judiones,  caldereta,  truchas, dulces y licores hicieron  de reconstituyentes conque  mitigar los dolores del resbaladizo y hundido grupo.

La vuelta, memorable, amenizada por los Los Niños del Coro (Juanjo, Sergio, Elena, Pani, Juan) que nos deleitaron con un amplio recital de canciones montañeras, folcloricas y   populares ¡que ni Los Tres Tenores podrían mejorar en técnica vocalista, gracejo y animación!

Volvimos rapidamente pues, asombrado, observaba el conductor una especie de propulsión extra al autocar » que aligeraba la marcha como si le hubieran puesto al bus un turboreactor -oye-”.

Son las cosas de la nieve…¡y de los judiones!